martes, 4 de enero de 2011

Defenestracion anual

No pienso hacer resumen del 2010, un año redondo... porque es múltiplo de 10, por nada más, desde luego ha sido un año.... que no!!!! que no voy a hacer resumen, prefiero poner mi dedito índice muy, muy extendido y apoyarlo bajo mi barbilla (que no barba chica sino todo lo contrario) para, en además de mirar al cielo, pensar de forma interesante en lo que me depara 2011, de momento promete mucho, el chicarrón. Promete trabajo, experiencias nuevas, uniones civiles, uniones laborales, buena economía, aprender algún deporte, y superar algún miedo relacionado con las alturas.

Creo que poco más se debe pedir a 365 días sin caer en la avaricia mórbida, si bien no todo fue malo el año pasado, de este nuevo también espero algún desatino, pero da igual, ya quedan pocos experiencias que puedan marcarme de forma irreparable e insalvable. Que levante la mano el que haya tenido un porteador de pétalos de rosa frente a él para cuajar el suelo por donde pasa de fragancia floral ( ya sé quién va a levantar la mano, quién no y quien la levantará para acusar a algún otro que tenía que haber la levantado), pocos, verdad?, pues nada de autocompasión y nada de autocomplacencia; superación señores, superación personal.

He esperado para escribir esto para ver como lo hacían otros, y la verdad es que me ha sorprendido, nadie espera nada de este ano con tantas ansias que se olvida de lo pasado? no quiero regodearme en un año malo, tampoco en lo bueno que puede ser el nuevo, pero como yo siempre le digo a mi padre: en la vida hay dos caminos: ser feliz o ser infeliz, lo bueno de es que podemos elegir, y yo elijo el 2011.

Voy a hacer el pan de este año con la levadura madre del del año pasado, cada año el pan saldrá más bueno o si queremos experimentar, algo distinto, en cualquier caso estará bien.

El refranero, que siempre me consuela, diría hoy: "para todo mal, un refrán, y para todo bien, también."

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