miércoles, 6 de octubre de 2010

"Gâteau"

Y no puede faltar una receta que hoy es reflejo de lo que siento: un pastel, una interpretación gastronómica de lo que podemos entender en la España donde yo vivo de un "gâteau".

Extendemos un lámina de pasta quebrada descongelada (se puede comprar en rollos, congelada en la mayoría de los supermercados, es parecida al hojaldre pero no sube como éste), y la colocamos sobre un molde de tarta

En el interior vertemos una pasta hecha de:
Una manzana y un plátano troceados, 3 cucharadas soperas de azúcar, una cucharada de harina fina de maíz (Maizena), un poco de ron y una nuez de mantequilla.

Todo mezclado se vierte sobre la pasta quebrada y el molde, se tapa con otra capa de la misma pasta y se decora con manzana cortada a gajos.

Se mete al horno (ya precalentado) a 200º durante unos 25 minutos, o hasta que esté dorada la pasta quebrada.

Tomar templada y disfrutar de la explosión de sabor de la manzana al horno.

Si es que ya lo dice el refrán: "Una manzana al día del médico nos libraría"

Criando Malvas

Como si de una serie americana, de nombre homónimo a esta entrada se tratara, tras una pausa, un bloqueo temporal o una "pepit mort" he vuelto para dar fe de que tras la muerte hay vida (quien quiera entenderlo como algo literal, allá él). Sé que no tengo muchos seguidores pero como no era mi meta cuando creé este espacio, pues tampoco tengo que preocuparme por dar explicaciones de una cosa u otra. A pesar y a medir de ello, quiero decir algo:
  1. Las mudanzas ocupan mucho tiempo, dinero y fuerzas.
  2. Los traslados requieren reestructuración interior.
  3. Los desplazamientos absorben energía.
  4. Y los cambios te apartan de la línea recta (que no siempre es lo deseado).
Criando malvas, he estado criando un futuro color malva, y creo que me gusta, volver a la vida, volver a empezar, enfrentarse al cambio de nuevo es una putada pero no puedo evitar ver el morbo colarse por los huecos que quedan entre el estrés, los nervios y la desesperación.

He tenido que decidir el rumbo de mi futuro en un minuto, he sido dueño de mis actos durante un minuto y ahora no hay nada decidido pero todo en juego. No quedan trucos por utilizar, ahora sólo queda dedicarse a hacer pasteles y esperar que gusten.

Hace mucho que una serie no me hace sentir tan bien, hace mucho que decidí no decidir, hace ya varios meses que desaparecí para no ser visto, y ahora he decidido volver a cocinar, a cultivar y a pasearme con pavoneo por el mundo. Vuelvo a decidir el menú y no me preocupa a quien le gusta, Ahora soy el chef y el cliente.

Si tras la muerte hay vida, y pasión, y pasteles y más muerte, que venga la muerte que aquí estoy para volver a decidir yo que no quiero que nadie decida por mí.

Como dice el refranero, que hoy es especialmente sabio: "Cada loco con su tema"


lunes, 12 de julio de 2010

OSOESTUDIOSO

Si ya he hablado de uno, ahora toca el otro, de quien puedo empezar diciendo que es la personificación de la intermovilidad, es la prueba formal de que existe el perpetuo movimiento en la naturaleza y de que ese movimiento no es ni mucho menos la inercia, sino la exigencia a uno mismo. Jamás he terminado tan cansado (estando vestido) como haciendo "turismo" con esta persona.

De él puedo decir que es incansable en el trayecto, generador de nuevas metas, creativo en las formas, interactivo en esencia, compulsivo en las compras, retorcido en los destinos y consistente en cualquier situación.

Nunca podré decir de él que no ha acudido a una llamada de ayuda, que no ha propuesto alternativas, que ha rechazado otras por oposición. De su mente privilegiada han salido situaciones que más de uno jamás hubiera imaginado en el cine. Y todo esto atrapado en un cuerpo tierno, amable y generoso. Detallista y bebedor potencial, vicio que compartimos, camuflado de intelectual posmoderno en el trabajo y de leñador escandinavo por las noches, esas que se las dedica siempre a sus amigos, unos u otros, pero siempre ligado a su refresco de cola light con hielo consumido a pequeños sorbos.

También te echaré de menos osoestudioso, por tantos momentos irreverentes que son necesarios en la vida, y por esos otros de comprensión que pocos nos ofrecen. Si Ocnos presenció el inicio y despegue de mi nueva etapa, además de vivir mis caídas y tropiezos,  tú me empujaste a ser protagonista activo dejando de ser actor de reparto. Para no faltar a la razón, debo darte, también a tí, las gracias por todo, y de igual forma te digo que esto no es la PD sino el encabezado de un párrafo más de una carta.

Supongo que la vida que me espera a partir de septiembre será una nueva etapa radicalmente distinta, potencialmente rica en experiencia y esperanzadoramente productiva en el mundo laboral. Si esta etapa forjó mi vida sentimental, ahora me quedan otros caminos por explorar, porque ese aspecto de mi vida ya está perfectamente cubierto y enraizado, pero eso es otra historia, otra entrada, otro personaje, otro blog,...

Si es que ya lo dice el refrán: De bien nacido es ser agradecido
Creo que esto expresa lo que siento:



OCNOS

He recibido una demanda de información, y aunque no me rindo a las exigencias sí debo decir que lo hago ante las evidencias, y es que llevo ya mucho tiempo intentando rendir homenaje a dos personas muy especiales para mí, cada uno a su manera, y ambos muy distintos. No quiero, ni debo entrar en pormenores ni en comparaciones, sólo diré que cada uno merece una mención a su "maniera".

Hace unos días visité a un buen amigo mío, debo decir, el primer gran amigo en la nueva etapa de mi vida que empezó hace 10 años. Desde hace dos o tres anualidades ya no vivimos en la misma ciudad, ni siquiera en la misma provincia pero para mí no ha cambiado nada, cada vez que lo veo o habla con él parece como si no hubiese pasado el tiempo, parece que estamos al día de todo, y si no lo estamos, no nos sorprendemos, simplemente empezamos a hablar.

Pues bien, me desplacé a su terruño para pasar juntos los días previos a su cumpleaños, no se si fue para darle una alegría a él, para darme una alegría a mí, o como despedida repentina, camuflada de exaltación veraniega. El caso es que fueron unos días que no me decepcionaron lo más mínimo.

Fueron varias las sorpresas y buenos los reencuentros: vi a mi amigo con un trozo menos de cartílago en su oreja (algo que me impactó y que acto seguido se encantó), con un moldeado corporal distinto al que estoy acostumbrado a ver en él (impacto y encanto), una piel morena y un rapado feroz (impacto, encanto y envidia).

El resto del fin de semana, ha sido anecdótico, porque la misión ya estaba cumplida: reencuentro y despedida. Lo que hubo entre un momento y otro es lo que me reservo, es lo verdaderamente personal, no es que ocurriera nada trascendental es que lo que me importaba era la compañía de quien iba a extrañar tras la forzada despedida.

No soy  capaz de poner en pié todo lo que simboliza hablar con Ocnos, pero creo que me entiende muy bien, siempre lo ha hecho, y supongo que no siempre de forma voluntaria, sino a traición por mi parte, no se si alguna vez le ha impactado en exceso lo que le contaba pero el caso es que lo escuchaba.

Sé que no me voy vivir al fin del mundo pero la distancia física aún se traslada a la virtual, por mucha globalización en la que nos digan que vivimos. También sé que podremos seguir hablando pero me da la sensación que no va a ser tan fácil. Sólo puedo darte las gracias, no como PD de una carta sino como una palabra más dentro del mensaje. La carta aún no está firmada.

Ya lo dice el refrán: quien tiene compañero, tiene amigo y consejero

viernes, 2 de julio de 2010

Pan con pan, comida de... sabios

Que maravillosos son los fines de semana, puedes dedicarle más tiempo de lo normal a las pasiones, a lo que te hace disfrutar de verdad, para mí, muchos fines de semana están reservados para hacer comida, no cocinar, que para mí tiene otro significado. Este fin de semana pasado me dediqué a hacer pan, el alimento por excelencia, el básico de cualquier dieta formada sobre los pilares del trigo.

Si es que ya lo dice el refrán: PAN,  Primer Alimento Natural
Este es el resultado por adelantado:

Ejecución: aunque sea muy sencillo hacer pan es muy importante seguir los pasos atentamente: el proceso es el siguiente: se mezclan los ingredientes, se amasan, reposan, volver a masar, volver a reposar y al horno, parece sencillo, ¿verdad?, pero el pan admite tantas variantes que se puede complicar hasta casi cualquier punto.

Yo dediqué la tarde del sábado a hacer pan de cuatro tipos: pan normal (o como quieran llamarlo: cateto, de pueblo, hogaza, redondo,...) pan de sésamo, pan de aceitunas verdes y pan de ajo:

Para hacer la masa base ( yo hice bastante masa, aconsejo dividir las proporciones en 2 ó 3 para que sea manejable al principio):
1 1/2 de harina de trigo tamizada
1 litro de agua tibia (no caliente)
1cucharada sopera de sal
5 sobres de levadura para panadería seca o deshidratada Maizena (utilizo esta levadura porque al estar seca es más fácil de conservar).

Se mezcla todo en un bol grande ayudándonos de un lengüeta de plástico y cuando la masa no se quede pegada a la mano se vierte en la tabla de amasar (la encimera de la cocina es perfecta) previamente enharinada y comenzamos el proceso de amasado.

Tras el amasado es necesario dejar reposar la masa del orden de 40 min o hasta que doble su tamaño (se aconseja tapar la masa con un paño ligeramente húmedo, además, que la masa suba más o menos depende de la temperatura ambiente donde estemos trabajando).

Cuando la masa ha reposado se vuelve a amasar todo y es aquí donde se pueden separar la masa en varias partes para añadirle a cada parte un ingrediente u otro (ajo, aceitunas, semillas, frutos secos,...)

Tras incorporar (o no) los distintos ingredientes a cada parte de masa se deja de nuevo reposar la masa (sobre la bandeja de horno) unos 20 min más o hasta que se doble su tamaño. Transcurrido este tiempo se introduce en el horno, previamente calentado a 200ºC y con un cuenco de agua en su interior.

Después de 20 min en el horno a 180ºC se saca el cuenco de agua y se continúa con el horneado 20 min más o hasta que el pan esté dorado.

El cuenco de agua provoca que durante los primeros 20 min el pan no se reseque y se cueza completamente y durante los otros 20 min sin agua el pan forma costra y se tuesta por fuera.

Este es el proceso acelerado "ligeramente" :



Y ya está, sólo advertir que no es bueno comer el pan recién sacado del horno y que es recomendable dejar reposar un poco. No sé vosotros pero yo soy feliz con un simple trozo de pan caliente:

Si es que ya lo dice el refrán y yo lo reafirmo rotundamente; dame pan y dime tonto.

sábado, 29 de mayo de 2010

Mi pequeño Edén

Desde luego, podré decir muchas y desafortunadas cosas sobre los inconvenientes de la ciudad con respecto a cultivar hortalizas y verduras, el principal de ellos es la falta de espacio y la ausencia de luz directa en muchos de los casos, pero por suerte yo no he tenido ese problema.

Desde que me mudé a mi pisito con terraza, en el centro de la ciudad, he sido el hombre más feliz del mundo practicando un hobby enriquecedor, la jardinería de alimentos, y es que tengo aprovechados los 8 metros cuadrados de terraza como si fuesen 80.

Desde noviembre decidí ponerme el mundo por montera y distribuí el espacio que tenía para poder plantar todo tipo de plantas comestibles, el resultado fue el siguiente:

Planté 4 semillas de haba, a partir de ese momento, la "locura" empezó a incrementarse, en diciembre planté: 9 cebollas, 4 guisantes, 4 tallos de apio, 4 acelgas y 4 espinacas, todas las plantas (a excepción de las habas) las compre en un vivero como plantones recién nacidos. Me sentía lo más cercano de ser autosuficiente que había estado jamás.

Todas las plantas estaban sembradas en macetas, con más o menos tierra y siempre al cuidado de que no tuvieran demasiada agua (este invierno ha sido monzónico). De todas formas, aunque es necesario mantener la humedad controlada en las plantas, también es necesario regarlas de vez en cuando aunque les caiga agua de lluvia. El riego manual debe ser menos intenso si ha llovido pero no debe sustituirse uno por otro:

Ya lo dice el refrán: "Agua del cielo no quita agua de riego"

Entonces comenzaron a crecer, a florecer y finalmente conseguí el fruto que tanto esperé, aunque poco abundante por las limitaciones del macetero, pero los más sabrosos que he probado jamás, supongo que sería orgullo de padre.

He aquí algunas fotos de mis retoños: por orden: habas, cebollas y guisantes:

Aunque parezca poco divertido, e incluso demasiado esfuerzo, la verdad es que tener un jardín me ha ayudado a desconectar de ciertos problemas laborales o personales, cada día descubría una sorpresa nueva, una flor inesperada, una vaina desarrollada, o unos nuevos brotes que amenazan con volver a resucitar la planta cuando ya parecía que estaba al borde de la muerte estacional.

La recolección ha sido durante el mes de abril, cuando las plantas empezaron a marchitarse y las vainas dejaron de aparecer de la nada para engordar y mantenerse en un estado de madurez contenida.

Tener un jardín, además de ser algo entretenido, didáctico y satisfactorio, es una carrera de fondo, las planas necesitan su tiempo y no valen las prisas con ellas, de todas formas tarde o temprano terminan creciendo, floreciendo y desarrollando el fruto.

Si es que ya lo dice el refrán: "Las habas, cuanto más grandes, más vainas"

martes, 25 de mayo de 2010

Hoy, como cualquier otro día

Hoy no voy a hablar de verde ni de cabras, aunque a lo mejor hable de comida. Hoy solo quiero hacerle llegar un mensaje especial a alguien único. Y valiéndome de la estrategia tras la que me escondo para lanzar ideas no podría estar más de acuerdo con lo siguiente:

Ya lo dice el refrán: "Contigo, pan y cebolla"

lunes, 24 de mayo de 2010

Galletas Estructurales

Esta mañana me ha ocurrido algo muy gracioso. Mientras desayunaba con mis compañeros de un curso sobre calculo de estructuras que estoy recibiendo, ha salido el tema de las tareas en el hogar y yo he hecho referencia a mi pasión o devoción por la cocina. Les he hablado de unas galletas que hago, con buenas criticas por parte de los que las han probado, así que, aunque pueda ser que ninguno de los presentes esta mañana lea esto (ha sido un comentario algo anecdótico en el desayuno) supongo que a otras personas les puede servir la receta:

Galletas de mantequilla:
Los ingredientes están al alcance de cualquier despensa:

125 g. de mantequilla
1 huevo
250 g. de harina (doble de harina que de grasa o mantequilla)
125 g. de azúcar
1 pizca de sal
Canela en polvo y la ralladura de una naranja (opcional)



La proporción entre gramos y unidades de medida de “andar por casa” es la siguiente, podemos asemejar una cucharada sopera de azúcar o de harina como 25 gramos. De todas formas, esta aproximación solo es recomendable cuando tienes un poco más de soltura en las cantidades.

Primer paso: derretir ligeramente la mantequilla hasta que quede pastosa (20 segundos en el microondas), agregar el azúcar, el huevo y la sal. Cuando esté todo hecho una pasta homogénea, agregar harina poco a poco. Quedará una masa manejable y que no se pegue en las manos.

Segundo paso: espolvorear harina sobre la tabla de trabajo, y empezamos a amasar y extender.



Tercer paso: se cortan las galletas con las formas que queramos y las ponemos en una bandeja de horno sobre papel parafinado. Espolvoreamos un poco de azúcar sobre ellas y las metemos en el horno a 180º durante 15 minutos o hasta que las veamos doradas.





Consejo: si apartamos un poco de masa inicial, le podemos agregar ralladura de naranja y un poco de canela en polvo para darle un toque más personal, así tendremos galletas de canela  con un toque ácido muy interesante.

Yo soy un firme defensor de esta cocina para picar o para comer entre horas, sabemos quien y como se ha hecho, es un crujiente y dulce homenaje que nos damos de vez en cuando, además de un enérgico tentempié. A veces, suelo merendar tarde unas galletas de estas con un zumo o una infusión y cuando llega la hora de cenar no me apetece, así que decido descansar e irme a la cama.

Si es que ya lo dice el refrán "Quien no come por haber comido no tiene nada perdido"

domingo, 18 de abril de 2010

Sorpresa de abril

Hace poco me presenté en la casa de una amiga mía para tomar un café y charlar de cualquier cosa que nos entretuviera, cuando llegué vi que su madre estaba deshojando uno a uno los brotes verdes y más tiernos de una verdura que no había visto nunca antes.


Resulta que la madre de mi amiga tiene la buena costumbre de pasear por el campo y hacer ejercicio mientras va recolectando brotes de una hierba nueva para mí, las llamadas COLLEJAS. La verdad es que me apasionan las verduras y este descubrimiento para mí fue una grata sorpresa:

Según la RAE: “Hierba de la familia de las Cariofiláceas, de cuatro a ocho decímetros de altura, con hojas lanceoladas, blanquecinas y suaves, tallos ahorquillados y flores blancas en panoja colgante. Es muy común en los sembrados y parajes incultos, y se come en algunas partes como verdura.“

Es decir:


Tras probar por primera vez las collejas pensé: ¡Qué pena que esto sólo se puede degustar en lugares apartados y que sea considerado un alimento para gente con pocos recursos económicos!, porque es la verdura (de las que se consumen únicamente sus hojas cocinadas) más suave que he probado, tiene una textura delicada, y se deshace en la boca, tiene un ligero sabor amargo pero nada que ver con las espinacas o acelgas, mucho más fibrosas y de sensación áspera.

Modo de preparación:
Se separan las hojas y los brotes más tiernas de los tallos (que se desechan) para hervirlos durante aproximadamente 15 ó 20 min, en abundante agua con sal. Una vez escurridas sólo queda prepararlas al gusto:

Tortilla: desde que descubrí las Collejas, he hablado con muchas personas mayores para comentarles mi sorpresa, y resulta que muchos de ellos dicen que las tortillas de collejas son "las mejores tortillas del mundo." Supongo que existen muchas variantes para cocinarlas, con sal y pimienta, con un poco de ajo frito o simplemente mezclada con el huevo como hice yo.

Ensalada: yo he probado esta otra forma de hacerlas que me gustan más porque se aprecia la textura de la hoja cocida y la sensación de suavidad. Únicamente con aceite, sal y un poco de limón.

En cocidos y guisos: por supuesto es un perfecto sustituto para las acelgas que aunque me declaro firme defensor de estas hojas de color intenso, pueden tener un resultado más agradable para los que no soportan las verduras fibrosas.

Solo puedo decir que es una pena haberlas conocido tan tarde, ya que en abril estas plantas florecen al igual que las acelgas, las espinacas y los cardos, dejando de consumirse durante un tiempo porque resultan amargas y desagradables al paladar.

Si es que ya lo dice el refrán: “Si quieres ver a tu marido morir dale cardos en abril”

martes, 6 de abril de 2010

HOLA MUNDO

La persona que me ha ayudado a introducirme en este mundo, me ha recomendado que por lo menos ponga un HOLA MUNDO para saludar, ya que hasta dentro de unos días no podré iniciar esta nueva aventura.