lunes, 12 de julio de 2010

OCNOS

He recibido una demanda de información, y aunque no me rindo a las exigencias sí debo decir que lo hago ante las evidencias, y es que llevo ya mucho tiempo intentando rendir homenaje a dos personas muy especiales para mí, cada uno a su manera, y ambos muy distintos. No quiero, ni debo entrar en pormenores ni en comparaciones, sólo diré que cada uno merece una mención a su "maniera".

Hace unos días visité a un buen amigo mío, debo decir, el primer gran amigo en la nueva etapa de mi vida que empezó hace 10 años. Desde hace dos o tres anualidades ya no vivimos en la misma ciudad, ni siquiera en la misma provincia pero para mí no ha cambiado nada, cada vez que lo veo o habla con él parece como si no hubiese pasado el tiempo, parece que estamos al día de todo, y si no lo estamos, no nos sorprendemos, simplemente empezamos a hablar.

Pues bien, me desplacé a su terruño para pasar juntos los días previos a su cumpleaños, no se si fue para darle una alegría a él, para darme una alegría a mí, o como despedida repentina, camuflada de exaltación veraniega. El caso es que fueron unos días que no me decepcionaron lo más mínimo.

Fueron varias las sorpresas y buenos los reencuentros: vi a mi amigo con un trozo menos de cartílago en su oreja (algo que me impactó y que acto seguido se encantó), con un moldeado corporal distinto al que estoy acostumbrado a ver en él (impacto y encanto), una piel morena y un rapado feroz (impacto, encanto y envidia).

El resto del fin de semana, ha sido anecdótico, porque la misión ya estaba cumplida: reencuentro y despedida. Lo que hubo entre un momento y otro es lo que me reservo, es lo verdaderamente personal, no es que ocurriera nada trascendental es que lo que me importaba era la compañía de quien iba a extrañar tras la forzada despedida.

No soy  capaz de poner en pié todo lo que simboliza hablar con Ocnos, pero creo que me entiende muy bien, siempre lo ha hecho, y supongo que no siempre de forma voluntaria, sino a traición por mi parte, no se si alguna vez le ha impactado en exceso lo que le contaba pero el caso es que lo escuchaba.

Sé que no me voy vivir al fin del mundo pero la distancia física aún se traslada a la virtual, por mucha globalización en la que nos digan que vivimos. También sé que podremos seguir hablando pero me da la sensación que no va a ser tan fácil. Sólo puedo darte las gracias, no como PD de una carta sino como una palabra más dentro del mensaje. La carta aún no está firmada.

Ya lo dice el refrán: quien tiene compañero, tiene amigo y consejero

1 comentario:

Ocnebius dijo...

Ains, fren, qué sorpresa más bonita. Me he quedado (casi) sin palabras.
Muchas gracias de corazón, creo que nadie me había escrito nada tan bonito antes. Sabes que eres "correspondido" en todo lo que has escrito y que en mí siempre tendrás un hermanito, ya sea con más o menos cartílago, con más o menos pelo, y más o menos moreno.
Besos y abrazos!